El patrimonio bibliográfico mexicano consta de todos los libros que han moldeado lo que fuimos, lo que somos y lo que queremos llegar a ser. El origen de nuestra nación se encuentra en los libros que sembraron la idea de México en la imaginación de los primeros mexicanos, libros de carácter tan diverso como nosotros mismos. De poemas, tratados científicos, tratados filosóficos, historias y novelas están hechos los caminos de tinta que conducen al México actual.
La Biblioteca Nacional de México tiene la misión de proteger este patrimonio, incrementarlo y garantizar que todos los mexicanos podamos acceder a él, porque somos nosotros, los lectores, los únicos capaces de dar vida a los libros. Un libro sin lectores es un objeto inerte. Un libro vive en la imaginación de su lector.
El patrimonio es tuyo porque sólo es real gracias a ti. Pero ¿para qué sirve tu patrimonio? Sirve para entender tu pasado, transformar tu presente e imaginar tu futuro. Sin los libros no tenemos memoria para el ayer ni razón para el hoy, y mucho menos imaginación para el mañana. Tu patrimonio es una extensión de ti mismo. Reclámalo. Conócelo. Reconócete en él como en un espejo.